"En busca de una vida completa"



Lo normal en las personas es dedicar la vida a una profesión, una actividad, un trabajo, asi sea una vocación o no, y en lo posible progresar en esa tarea para tener lo necesario para atender las necesidades de la vida civilizada.
¿Alcanza esa sola inquietud, me pregunto, para darse por satisfecho en la vida?
¿Llena esa ocupación la aspiración natural de saber a qué se viene a ella?
¿Sosiega ese contenido, cuando los días se terminan, el hecho de haberse dedicado a desarrollar convenientemente la tarea física?
Intuyo que quizas sí, pero sólo una parte. Aún sabiendo que la lucha soportada para haber alcanzado esa meta es sagrada, la gran pregunta siempre estará a la vista: “¿para qué?”.

He pensado entonces que esto podría empezar a responderse tomando a la vida como una gran experiencia general, un campo agreste para dedicarse al cultivo de los elementos que hacen que esa experiencia se transite cada vez mejor: los conceptos. El cultivo de los conceptos, de los mejores conceptos que uno conozca. Una vida trabajada para que valores, virtudes y conocimientos, exaltados en su mas noble versión tanto como se pueda, sean los elementos guía para cada momento de la vida.

Ser activo sabiendo por qué. Tener voluntad sabiendo para qué. Ser paciente sabiendo por qué. Adaptarse, sabiendo por qué. Cambiar, sabiendo qué. Ser valiente, cada vez mas.
Superarse. Pensar. Investigar. Preveer. Concebir. Planificar. Obrar.

Pero aun asi, siento que cultivar conceptos porque sí, como si fueran papas, no alcanza. Ese trabajo ha de estar enmarcado por un plan mayor que les dé sentido, dirección, utilidad, razón de ser y de actuar, que los contenga, los ordene y los haga verse vivos, sirviendo a otra causa humana en mayor escala.

Esa causa, ese objetivo a alcanzar, por ejemplo sería el de aspirar a ser uno con el Universo, con el TODO, y que los conceptos que le son inherentes a ese TODO, sus leyes inmutables, sus principios base, sean también los conceptos inspiradores que rijan la vida de cada ser humano, cada día, en todos los actos de su conducta.

Para redondear, si uno lleva a su vida, cual artesano, los conceptos que dan sentido al Universo, las leyes que lo sostienen, entonces no quedaría alternativa mas que sentirse pleno, al verse poco a poco conociendo y entendiendo ese TODO. Eso daría un enorme sentido a todo en la vida, que no se me ocurre describir con otra palabra que no sea la de felicidad.

Leyes,… conceptos,… principios,… las claves de la mecánica del cosmos. Y de la felicidad humana.

German Raffetti Bourgaud
Abril 2018

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