"Todo para todos?"

En la vida TODO es selección, el predominio de lo mejor, todo es evolución, cambio, movimiento. Los humanos esto lo intuimos, se diría que en el fondo lo sabemos y lo ponemos en práctica en muchos aspectos… menos en los más importantes.

En nuestra organización social o de comunidad, por ejemplo, esa realidad no se toma en cuenta y eso nos condena. Por querer demagógicamente que todo sea para todos, lo único que termina siendo para todos es la decadencia. Así sólo se acentúan las diferencias materiales que, con buena o mala fe, se quiere combatir.

Los populismos especialmente, pero en general hoy todos los gobiernos y líneas políticas desmerecen la importancia de lo ético-moral, de la formación humana, del predominio de la calidad por sobre la cantidad, de los valores y conceptos que enaltecen y dan sustento al progreso y bienestar, y que garantizan, en definitiva, un buen y sostenido porvenir. En lugar de eso se centran únicamente en la cuestión material, el consumo, el disfrute de lo físico como única finalidad de la vida, y eso es como el burro y la zanahoria: nunca se alcanza. Es un espejismo, una utopía. Es irreal.

Al progreso y bienestar colectivo se llega únicamente por la suma de los progresos individuales, basados cada uno en los correspondientes esfuerzos previos.

German Raffetti Bourgaud